El Congreso «Ártico-Territorio de Diálogo» celebrado durante los días 22 al 23 de septiembre, ha generado serias dudas sobre
el futuro de la zona.
Si bien el foro presentaba como principal objetivo el discutir la posible cooperación internacional en la zona y establecer
la región como un espacio de paz, (centrando los debates en la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible de
los recursos naturales), nadie ha parecido olvidar que el Ártico puede albergar un cuarto de las reservas mundiales aún no descubiertas de
gas y petróleo y el interés que esto suscita a las distintas economías vinculadas a la zona.
Por ello, el calentamiento global y consiguiente deshielo, parecen servir de excusa para que algunos se planteen (camuflándose en buenos deseos) el reparto de los recursos.
A este respecto, Vladimir Putin ha intentado calmar los ánimos, afirmando que todo acuerdo se basará en la cooperación internacional,
el diálogo y el consenso. Sin embargo, muchos nos preguntamos el motivo del retraso en el fomento de energías renovables (recordemos el
el caso del vehículo eléctrico,la conversión de convencional a eléctrico era factible hace tiempo)
Respecto al foro, destacar que la exploración geológica ha ocupado importante espacio del mismo.
Igor Maidanov, ministro de recursos naturales ruso, señalaba que las licencias de exploración geológica y estimación de recursos
naturales, se deberían conceder sin límites a todas las empresas (incluidas las extranjeras, interesadas en ese negocio).
Mientras, el presidente de Islandia (Olafur Ragnar Grimsson), mostraba su optimismo, afirmando que el foro de Moscú era una
prueba formidable de desarrollo y demostraba que había intención de continuar juntos en no conflicto,
Por último, Olafur, afirmaba que los países de diferentes partes del mundo estaban empezando a ver el nuevo modelo de cooperación en
el Ártico porque era dinámico, estaba abierto, era democrático y producía resultados.
«Lo que estamos haciendo en este foro en Moscú y en la cooperación en el Ártico no es sólo de importancia para nosotros – es también
posible convertirlo en un modelo muy interesante para otras partes del mundo » dijo Grimsson.
En cualquier caso, el Ártico parece convertirse en codiciado deseo para Rusia, Canadá, Estados Unidos, Noruega y Dinamarca.
Mientras, en el aire queda la siguiente duda: ¿será el Ártico un paraíso condenado por los intereses económicos?, resultaría inadmisible…
Recordemos que el Ártico no se recupera y ha sufrido algunas de las transformaciones más rápidas del planeta, en particular la
pérdida de hielo marino, y el acelerado derretimiento de los glaciares y el hielo de Groenlandia.
Más información en la web del Foro «Ártico-territorio de diálogo»
http://www.arctic.ru/