BALANCE FORRAJERO EN UN SISTEMA DE PRODUCCIÓN DE LECHE A BASE DE PASTOS EN SECANO



Autores: Ing. Abel Chávez Suárez. Especialista en Pastos y Forrajes. Profesor
Auxiliar de Producción y Nutrición Animal de la Universidad de Las Tunas.
Cuba. achavezs21@gmail.com
Msc. Madelaine Meriño Lara. Profesora Auxiliar de la Universidad de Las
Tunas.
Ing. Anabel Pérez Ortiz.
RESUMEN
En condiciones de producción, a partir de la información económica productiva de la UBPC “Maniabo” al concluir el año 2018, se tomaron los indicadores principales de producción, los datos del movimiento de rebaño esperado para el año 2019 y las propuestas de los planes de siembra de pastos y forrajes para el periodo lluvioso del 2019, se realizó el balance forrajero para el año ganadero 2019 – 2020 y se logra constatar que la situación de la UBPC que con 2313 cabezas de bovinos y que al cierre de diciembre del 2018 contabilizó 496 606 litros de leche, con pérdidas de un total de 115 cabezas de ganado por muertes, donde las crías representaron un 72%, puede para la etapa analizada presentar idénticos o peores resultados al revelar el balance forrajero un déficit de 5 439.07 t/MS que imposibilita el cumplimiento de los planes productivos al no alcanzarse los niveles adecuados en la alimentación de los animales, se proponen acciones que posibiliten un manejo eficiente de los pastos y forrajes para lograr suplir los requerimientos alimenticios de los animales.
Palabras claves: Balance forrajero, Forraje, rebaño, Producción de leche.

  1. INTRODUCCIÓN
    Según la FAO (2002), los productores de leche en la región de América Latina tienen condiciones de productividad muy desiguales. La mayoría de esos productores tienen bajo rendimiento por vaca lechera en comparación con sus análogos en los países de Europa y los Estados Unidos. La causa de la baja productividad del ganado de la región latinoamericana se puede relacionar con la baja calidad de los pastizales y el alto nivel de degradación que presentan, pues se estima que, al menos, el 50% de las áreas de pastoreos se encuentran en estadios avanzados de degradación (Senra, 2008).
    A partir del 1959 la ganadería vacuna experimentó grandes transformaciones, lo cual incluyó cambios en su infraestructura general y en los métodos de manejo zootécnico y alimentación. Las características nutricionales de sus productos y en particular la leche es insustituible en la alimentación de niños, embarazadas, enfermos y ancianos (García, 2011). Esta se basó durante muchos años en la utilización de altas cantidades de insumos externos (concentrados para la alimentación animal, fertilizantes, combustible, alimentos conservados, etc.), lo que propició contar con una sólida base alimentaría en la mayoría de las empresas ganaderas, y manejar y utilizar los alimentos y los animales con un concepto similar al empleado en los países desarrollados (Delgado et al., (2002), citado por Viera, 2009).
    En Cuba, las áreas destinadas al pastoreo en general y de forma especial en la provincia de Las Tunas, se encuentran en suelos poco fértiles, erosionados y con grandes problemas productivos debido, fundamentalmente, a los prolongados períodos de sequía a que son sometidos.
    Los forrajes contribuyen a la sostenibilidad de sistemas de producción mixtos. Una alta proporción de los pequeños y medianos productores están localizados en ambientes vulnerables, con sus animales y plantas forrajeras expuestas a enfermedades y plagas, estaciones secas prolongadas, exposición al
    encharcamiento temporal, suelos ácidos y de baja fertilidad en tierras en diferentes estados de degradación, la sostenibilidad de los sistemas productivos está amenazada por los efectos del cambio climático, mientras la agricultura y ganadería mismas contribuyen considerablemente a la emisión de gases de invernadero (Peters et al., 2010).
    La alimentación del ganado vacuno en Cuba se fundamenta en la utilización de los pastos y forrajes porque estos se pueden cultivar todo el año, en la capacidad del rumiante de utilizar alimentos fibrosos, cuando son adecuadamente manejados, en que producen altos rendimientos, como fuente de alimentación son una alternativa económica y amigable para el medio ambiente (Herrera, 2009).
    El balance de pastos y forrajes es la principal arma para el trabajo planificado del ganadero, al realizar un análisis de las diferentes especies y variedades que se disponen para la alimentación del ganado. El mismo permite conocer las disponibilidades de alimento, así como la forma de obtenerlo, ya sea fresco o conservado. El balance forrajero es la base de trabajo principal para realizar un balance alimentario, ya que aporta del 60 al 90 % de los nutrimentos para cubrir los requerimientos de los animales.
    Aplicar constantemente el balance forrajero como una herramienta en el manejo de alimentación bovina, ya que permite conocer, analizar la situación alimentaria y productiva de una unidad a través del diagnóstico, comportamiento productivo de las principales especies y variedades de pastos y forrajes, para prever el posible déficit y poner en práctica alternativas de soluciones.
    Teniendo en cuenta estos aspectos, es que se decide realizar la presente investigación en condiciones de producción, con el objetivo de Realizar un Balance Forrajero para el Año Ganadero 2019 – 2020 en la UBPC “Maniabo” de Las Tunas.
  2. MATERIALES Y MÉTODOS
    La investigación se desarrolló en la UBPC “Maniabo” de la provincia de Las Tunas, ubicada en los 20. 6º de Latitud Norte, 76.0 º de Longitud Oeste a 86 metros sobre el nivel del mar. Localizada en el centro de la provincia muy cerca al sur de la capital provincial y pertenece al Consejo Popular No. 12, limita al norte con el Cornito, al sur con la carretera a Jobabo, al este con el vecindario km 2 ½ y al oeste con la UBPC Cucalambé.
    Desde el punto de vista geomorfológico el territorio de la UBPC “Maniabo”, existen diferentes tipos de suelos: pardos sin carbonatos, pardos grisáceos y los fersialíticos, (Hernández et al. 2005).
    La profundidad efectiva entre los 20 a 30 cm, el relieve es llano con pequeñas ondulaciones que pueden rebasar el 5% de pendiente. Según el MINAG para mayor comprensión de la productividad de los suelos, estos fueron ubicados en categorías de la I – IV. En el caso de nuestros suelos le corresponde la categoría productiva III, que es en donde nuestros pastos obtienen entre un 50-70 % de productividad.
    El clima está caracterizado como Tropical. En el 2018 estuvo caracterizado por la temperatura media anual de 25,7 °C y precipitaciones en el orden de los 1148 mm, la menor cantidad de lluvia ocurre en diciembre con un promedio de 19 mm, y con un promedio de 175 mm está junio con el mayor acumulado de precipitaciones.. La evaporación histórica mensual se encuentra entre los 140 y 231 mm con los valores más altos en los meses de mayor radiación solar.
    La UBPC posee un área total de 1391.0 ha, de ellas 1351.85 ha dedicadas a ganadería; 25.0 ha dedicadas a cultivos varios y 14.15 ha destinadas a camino, carreteras y lagunas. Con destino a la ganadería dispone de 26.9 ha de Caña (Sacharum spp.), 14.25 ha de forraje Cuba OM -22, Cuba CT-169 y King grass, además 27 de Cuba CT-115 dedicadas al pastoreo (Centhrus purpureum), 1 ha de
    Morera (Morus alba cv criolla), 6 ha de Moringa (Moringa oleifera cv criolla), 38.65 ha de Guinea (Panicum maximum cv likoni) y de Pasto Estrella (Cynodon nlenfluensis cv panameño). Los pastos naturales predominantes son pitilla y jiribilla (Dichanthium caricosum y Dichanthium annulatum) y leguminosas rastreras (Neonotonia wightii, Medicago sativa). Además, se hallaron otras especies como Mimosa pudica y arvenses (Dichrostachys cinerea y Mimosa pigra)
    Las fuentes de aguas disponibles están constituidas por una presa, donde se abastecen los sistemas hidráulicos construidos cuando se hicieron las instalaciones, estas por falta de mantenimiento se encuentran de regular a mal.
    El trabajo se realizó a partir de los informes estadísticos del año 2018 de la UBPC y los datos históricos, económicos y productivos de la misma. Para la evaluación se tuvieron en cuenta las Vaquerías (11, 12, 13, 14, 15, 16, 17), un centro de recría y dos de desarrollo el Carmen y Desarrollo 3.
    Para la realización del Balance Forrajero se obtuvo la información primaria de los registros económicos-contables de UBPC al concluir el año 2018, que aportaron los datos del Movimiento de Rebaño de las unidades y el uso de las áreas productivas destinadas a la ganadería.
    Se conoció las propuestas de siembras y planes de producción de la UBPC en su conjunto y por cada una de las unidades. Utilizando el Microsoft Excell como herramienta fundamental para tabular los cálculos necesarios procediendo a realizar el balance forrajero a partir de toda la información obtenida.
    Indicadores evaluados:
    ✓ Movimiento de rebaño para el período evaluado.
    ✓ Producción de alimentos según períodos del año.
    ✓ Cálculo de Balance Forrajero.
    ✓ Resultados productivos (producción de leche) como actividad económica fundamental.
    Procedimiento realizado:
  3. En la determinación del Movimiento de Rebaño se tuvieron en cuenta todos los animales de las unidades, ubicándolos según sus categorías para la determinación de las Unidades de Ganado Mayor (UGM) por unidad. Leer artículo completo:

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