EVALUACIÓN PARTICIPATIVA DE CULTIVARES DE GARBANZO (Cicer arietinum L.)EN LA CSS JOSÉ MANUEL RODRIGUEZ DEL MUNICIPIO JESÚS MENÉNDEZ


Evaluación participativa de cultivares de garbanzo (Cicer arietinum L.) en la CCS José Manuel Rodríguez del municipio Jesús Menéndez
Autor: DrC. Juan Carlos Pérez Zaldivar, MSc. Arismeidy Torres Aguilar, Ing. Luis Miguel Infante Ortiz, Ing. Elixander Ochoa Rodriguez
juanpz1977@gmail.com
 Resumen
Se presentan los resultados de la evaluación participativa de cuatro cultivares de garbanzo (Cicer arietinum L.) en la finca de Eugenio Pérez perteneciente a la CCS José Manuel Rodríguez, ubicada en el municipio Jesús Menéndez, provincia Las Tunas. El experimento se llevó a cabo en el periodo comprendido entre diciembre de 2020 y marzo de 2021 sobre un suelo Fluvisol mullido carbonatado. Se utilizó un diseño de bloques al azar con cuatro tratamientos y cuatro réplicas. Los cultivares utilizados fueron: JP-94, Nac-24, Nac-30 y Blanco Sinaloa.  Los resultados muestran que los criterios más utilizados por los participantes están en función del tamaño, color y forma del grano, así como el número de vainas por planta. Indicadores que en su mayoría están relacionados con el rendimiento. 
Palabras clave: garbanzo, cultivar, rendimiento, selección participativa.
Abstract
The results of the participatory evaluation of four chickpea cultivars (Cicer arietinum L.) on the Eugenio Pérez farm belonging to the CCS José Manuel Rodríguez, located in the Jesús Menéndez municipality, Las Tunas province, are presented. The experiment was carried out in the period between December 2020 and March 2021 on a soft carbonated Fluvisol soil. A randomized block design was used with four treatments and four replications. The cultivars used were: JP-94, Nac-24, Nac-30 and Blanco Sinaloa. The results show that the criteria most used by the participants are based on the size, color and shape of the grain, as well as the number of pods per plant. Indicators that are mostly related to crop.
Keywords: chickpea, cultivar, yield, participatory selection.
INTRODUCCIÓN
El garbanzo (Cicer arietinum L.) es considerado una de las especies de mayor consumo a nivel mundial, principalmente por su adaptabilidad a gran diversidad de climas y al poco requerimiento de agua durante su ciclo de vida (Cabrera, 2017).
Es una fuente importante de alimento humano y animal, debido a su alto valor nutricional pues contiene 21,8 % de albúmina, 50,8 % de carbohidratos, 5,3 % de grasa, 2,7 % de sales, entre 17 y 24 % de proteína bruta (Echevarría-Hernández et al., 2021; Niño et al., 2017; Peralta y Veas, 2014).    
En Cuba, desde el año 2008 se ha considerado la producción de alimentos como un asunto de seguridad nacional y se le ha concedido importancia al aumento de la producción de garbanzo, con el propósito de sustituir importaciones y satisfacer las demandas del mercado nacional (Cárdenas-Travieso et al., 2021).
En los últimos años se han introducido en escenarios cubanos varios cultivares de garbanzo, adaptados a las condiciones de suelo y clima del país. Sin embargo, la base genética actual que se dispone es escasa y resulta necesario evaluar nuevos cultivares para dar respuesta a las limitantes bióticas y abióticas del cultivo en Cuba (Cárdenas et al., 2016).
En Las Tunas, se han desarrollado investigaciones relacionadas con el resultado agroproductivo de cultivares de garbanzo nacionales e introducidos, de ahí que contituya un elemento importante evaluar de forma participativa cuatro cultivares de garbanzo en las condiciones edafoclimáticas de la Cooperativa
de Créditos y Servicios (CCS) “José Manuel Rodríguez” del municipio Jesús Menéndez.
Desarrollo
Evaluación de cultivares de garbanzo en Cuba
La selección participativa de variedades (SPV) ha sido una herramienta que ha contribuido al incremento de la diversidad vegetal en el sector rural local. La plataforma de trabajo se ha sustentado en dos variantes: una encaminada a la diversificación varietal de especies de importancia alimentaria como los granos básicos -arroz, frijol y maíz- y otra dirigida a la introducción de especies mejoradas para diferentes estreses. Al igual que otras acciones formativas desarrolladas en los contextos locales, las ferias de agrobiodiversidad tienen la intencionalidad de dejar la capacidad instalada en los territorios donde se realizan, para garantizar su replicabilidad y sostenibilid (Cárdenas et al., 2016).
Las Ferias de Diversidad se definen como aquellas reuniones de agricultores, fitomejoradores, decisores, políticos, conservadores de bancos de germoplasma y líderes de organizaciones campesinas, entre otros, que realizadas en campos previamente preparados para tales fines, persiguen el propósito fundamental de contribuir a través de la selección participativa de las accesiones al mantenimiento e incremento de la diversidad de especies y accesiones de cultivos de interés económico para los agricultores, de manera que se satisfagan las necesidades de consumo familiar y de comercialización como fuentes de ingresos de nuevos recursos (Martínez-Cruz et al., 2017)
El garbanzo se ha evaluado en el municipio de San Antonio, en Artemisa, durante el año 2009, donde se sembraron 21 cultivares foráneos, procedentes del Instituto de Investigaciones en Zonas Áridas (ICARDA) en la República Árabe Siria y cinco cultivares nacionales, provenientes del Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT). En la selección participativa de variedades participaron 31 personas que se agruparon en profesionales, administrativos y beneficiarios para la selección en campo de las mejores variedades, según sus criterios de selección (Montenegro y Hernández, 2011).
También se ha evaluado en el municipio de Los Palacios y en Villa Clara, obteniendo resultados satisfactorios de adaptación y aceptación por parte de los agricultores. Este tipo de selección participativa ha sido una herramienta rápida y eficiente para introducir variedades en los agroecosistemas cubanos ante las nuevas condiciones climáticas (Echevarría et al., 2014).
Otra forma de introducción del cultivo en los escenarios rurales cubanos es mediante talleres de intercambio y de escuelas de agricultores a nivel nacional, donde a través de sesiones teóricas y prácticas se familiarizan a los agricultores con las labores culturales del cultivo del garbanzo. Con estas acciones se busca diseminar las plantaciones de esta leguminosa y que después de una fase de experimentación se lleven a grandes escalas a fin de lograr su comercialización en la red de mercados estatales en Cuba (Morales, 2019).
Por otro lado, se ha evaluado regionalmente el cultivo, con el uso del FitoMas -E® para estudiar el comportamiento del rendimiento, en condiciones de estrés por sequía, en busca de mayor adaptabilidad de la producción del cultivo en el país. La respuesta agronómica de este cultivo ante los diferentes tratamientos aplicados resultó favorable cuando las plantas estaban sometidas a condiciones de estrés hídricos y recibieron la aplicación del FitoMas -E®, siendo el rendimiento por área y los componentes del rendimiento número de granos por legumbre, número de legumbres por planta y masa de 100 semillas, los que mejores resultados mostraron antes estas condiciones (Meriño et al., 2018).
En el Instituto de Investigaciones Fundamentales de Agricultura Tropical “Alejandro de Humboldt» en Santiago de las Vegas, se realizó un estudio, sobre un suelo ferralítico rojo típico, durante el período invernal de 1998 – 1999, en el que se evaluaron 19 cultivares y líneas de garbanzo. De los cultivares evaluados el de mayor rendimiento potencial superior a las dos toneladas fue el Nacional 29 (Shagarodsky et al., 2001).
En este mismo periodo Shagarodsky y López (1999) evaluaron el comportamiento bajo condiciones de extrema sequía de diferentes cultivares de garbanzo que fueron sembrados en parcelas de cuatro surcos distanciados a 0.70 m entre hileras y 0.20 m entre plantas. Se mostró el comportamiento de las variables: altura de la planta, número de ramas basales primarias por plantas, número de vainas totales por plantas, número de vainas por plantas y el rendimiento. Con relación a esta última variable se obtuvieron valores excepcionales de 1,6 t.ha-1 en el cultivar Nac –24 y 2,19 t.ha-1 en el N 5HA, este último presentó además mayor altura (77,4 cm).
En la década del 80 en Güira de Melena, en la región occidental, se logró cultivar garbanzo con éxito en la Estación N.I. Vavilov, con semillas procedentes de material importado. Estas experiencias son resultado del quehacer científico de varias instituciones agropecuarias, de ahí que en los últimos cuarenta años se han evaluado una gran diversidad de genotipos mejorados para diferentes estreses. Solo se han registrado nueve variedades en la lista oficial de variedades comerciales: Nacional-6, Nacional-24, Nacional-27, Nacional-29, Nacional-30, Nacional 5HA, Blanco Sinaloa 92, Jamu 96 y JP-94 (Ministerio de la Agricultura, 2017).
Durante la campaña 2003 – 2004 se evaluaron en una localidad premontañosa de la provincia Granma, sobre un suelo pardo, nueve cultivares. De ellos, alcanzaron los mejores resultados desde el punto de vista agroproductivo, al presentar una arquitectura bien definida, maduración uniforme y granos grandes los siguientes: Nacional 27, Nacional 29, Nacional 30 y L – 5 Ha (Santiesteban et al., 2005).
Durante los años 2007, 2008, 2009 y 2010 en las zonas centro y norte, de la provincia Las Tunas se evaluaron seis cultivares (N-30, N-5HA, N-31, N-24 y N-29 y como testigo local el cultivar JP-94) obteniéndose como resultado que que los cultivares N- 29 y N -24 superan en la mayoría de los parámetros medidos al resto de los estudiados (González, 2012).
Gonzáles et al. (2012), evaluaron el comportamiento agronómico de siete cultivares de garbanzo (L-30SG, N5HA, N-38, INIFAT-2, BG.10929, Mocorito 88, Jp-94) en el municipio Jesús, Méndez, provincia las Tunas, Cuba; mediante un diseño experimental completamente al azar. Se estudiaron las variables: número de vainas por planta, granos por vaina, vainas llenas, vainas vacías, masa de 1,000 granos, ciclo del cultivo, altura de la rama principal y concluyeron que los cultivares con mejor comportamiento agronómico fueron JP-94 y BG 10929 con valores de número de vainas de 62.3 y 48.5 respectivamente.
El cultivar Blanco Sinaloa, es un cultivar de garbanzo blanco de alto rendimiento, alto calibre y rugosidad de grano. De ciclo precoz con floración entre 34 a 44 días y con 126 días a madurez fisiológica, con hojas de tipo compuesta, de porte semi-herecto con 71 a 85 cm de altura, con rendimiento potencial de 3.8 toneladas por 24 hectárea, su grano rugoso presenta un calibre de 40-44 semillas por 30 gramos.
Selección participativa de cultivares de garbanzo en la CCS José Manuel Rodríguez
El experimento se realizó en la finca de Eugenio Pérez perteneciente a la CCS José Manuel Rodríguez, ubicada en el municipio Jesús Menéndez, provincia Las Tunas, en el período comprendido desde el 30 de diciembre del 2020 hasta el marzo de 2021.
El suelo predominante en el área experimental pertenece al agrupamiento de los Fluvisoles clasificado como Fluvisol mullido carbonatado (Hernández et al., 2015).  
Para el desarrollo del experimento se utilizó un diseño de bloques al azar con cuatro tratamientos (Cultivar Nac-30, Nac-24, JP-94 y Blanco Sinaloa) y cuatro réplicas. Se utilizó un marco de siembra de 0.70 m entre surcos por 0.30 m de narigón. Las atenciones culturales al cultivo se realizaron según las Instrucciones Técnicas establecidas para el cultivo (INIFAT, 1996).
En la selección participativa para uniformar la nomenclatura y facilitar la interpretación de los resultados, los cultivares se codificaron por una cifra que representa el número del cultivar…Leer artículo completo

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