Jeanneth Caroline Galarza Galarza1, Andrea del Pilar Santana Arellano2
1 Doctora en Comunicación Social, Magister en Género, Equidad y Desarrollo Sostenible, Docente en la Facultad de Contabilidad y Auditoría, Universidad Técnica de Ambato. jeannethcgalarzag@uta.edu.ec
2Economista, Universidad Técnica de Ambato. andy94santy@gmail.com
1. RESUMEN
La relación entre el cumplimiento de las normas ambientales y la competitividad es una hipótesis planteada por Michael Porter, que sostiene que si estas variables se cumplen de forma idónea, se obtendrán beneficios para la conservación y al mismo tiempo para el crecimiento de las empresas; por consiguiente será significativo el aporte a la economía. En esta investigación, la proposición será probada dentro de uno de los sectores más contaminantes en el Cantón Ambato, Tungurahua, Ecuador, como lo es el curtidor. Para la ejecución del presente se emplearon técnicas como la encuesta para recabar información sobre las dos variables en las curtiembres pequeñas y medianas en número de 15; además, se utilizó el Test de Competitividad de Manucci (2010), para determinar la capacidad de las empresas. La información se procesó utilizando el software SPSs, versión 19; fue analizada e interpretada con tablas de frecuencia y gráficos de barras, con las que se demostró que el cumplimiento de la normativa por parte de las tenerías impulsa el mejoramiento de ciertos factores: Posicionamiento, diferenciación, calidad, entre otros; los mismos que han elevado sus niveles de competitividad tanto a nivel local como nacional.
PALABRAS CLAVE: Normativa Ambiental, Competitividad, Curtiembres, Sistema de Gestión Ambiental, Producción Sustentable.
ABSTRACT:
The relationship between compliance with environmental standards and competitiveness is a hypothesis posed by Michael Porter, who maintains that if these variables are met properly, benefits will be obtained for conservation and at the same time for the growth of companies; therefore the contribution to the economy will be significant. In this research, the proposal will be tested within one of the most polluting sectors in Canton Ambato, Tungurahua, Ecuador, as is the tanner. For the execution of the present, techniques such as the survey were used to gather information on the two variables in small and medium tanneries in number of 15; in addition, the Manucci Competitiveness Test (2010) was used to determine the capacity of companies. The information was processed using the SPSs software, version 19; it was analyzed and interpreted with frequency tables and bar graphs, which showed that compliance with the regulations by the tanneries promotes the improvement of certain factors: Positioning, differentiation, quality, among others; which have raised their levels of competitiveness both locally and nationally.
KEYWORDS: Environmental Regulation, Competitiveness, Tanneries, Environmental Management System, Sustainable Production.
2. INTRODUCCIÓN
Los crecientes niveles de contaminación y explotación de los recursos naturales son tópicos de trascendencia en la actualidad. Los estados, las empresas y los ciudadanos con el apoyo de organizaciones internacionales procuran soluciones que aporten a la mitigación de los impactos ambientales y la protección de la naturaleza, pero que a su vez, permitan que los sectores económicos sean más competitivos y productivos, con el fin de lograr el desarrollo sustentable (CEPAL, 2013).
Dentro de las empresas es importante considerar las normas ambientales. Según Ríos (2006), aparte de evitar una sanción o multas por incumplimiento de las disposiciones ambientales, las empresas pueden desarrollar una política interna, que aplicada de manera adecuada puede convertirse en una herramienta, que no solo evite la contaminación producida por su actividad, sino también puede ser un instrumento de marketing y competitividad, pues son dos factores que pueden determinar la permanencia de las unidades productivas en el mercado.
Las normas ambientales se establecen para regular las actividades antropogénicas y controlar los impactos ambientales negativos. Según la Reforma del Libro VI del Texto Unificado de Legislación Secundaria del Ministerio del Ambiente (TULAS) (2015)
Son las normas cuyo objetivo es asegurar la protección del medio ambiente, la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio natural e imponen una obligación o exigencia cuyo cumplimiento debe ser atendido por el Sujeto de Control con fines de prevención y control de la calidad ambiental durante la construcción, operación y cierre de un proyecto o actividad.
La finalidad de las normas ambientales es controlar las diversas actividades desempeñadas por el ser humano para reducir, evitar y remediar las externalidades negativas que alteran el equilibrio en el medio ambiente. Muñoz (2013), señala que: “Estas disposiciones, esencialmente preventivas, establecen reglas y directrices sobre determinadas actividades y proyectos, que pueden potencialmente ser perjudiciales para el medio ambiente, con la finalidad de evitar tales efectos, o, al menos, minimizarlos”.
En el ámbito nacional se contempla la protección de la naturaleza desde la Constitución, seguido de varios proyectos y leyes como el Buen Vivir, Ley de Gestión Ambiental, Ley de Prevención y Control de la Contaminación Ambiental o el Texto Unificado de Legislación Secundaria del Ministerio del Ambiente, los mismos que sirven como herramientas para fomentar el respeto por los recursos ecológicos, así como su aprovechamiento sustentable (Sánchez, 2015).
Para el cumplimiento de la normatividad ambiental es necesario que los organismos públicos ejerzan un control estricto sobre las empresas y además, es importante que las autoridades ambientales cuenten con un sistema regulador que permita garantizar el acatamiento de las disposiciones, logrando concienciar a los empresarios sobre los prejuicios que ocasionan en el ambiente y en la población aledaña a sus empresas (Vidaurri & Morgan, 2011).
Por otra parte, las industrias tienen que asumir su responsabilidad ante los impactos negativos generados en la naturaleza como resultado de sus actividades, para lo cual deben remediar los daños provocados en el ambiente y tomar conciencia de que ser unidades constituidas dentro de un mercado no les da licencia para contaminar, por lo que algunas curtiembres ya han tomado medidas para reducir los impactos ambientales como: maquinaria más eficiente, uso de químicos biodegradables, reutilización de residuos y minimización de desechos (Salinas, 2014).
Tanto el sector público como privado deben contribuir conjuntamente a la conservación de los recursos naturales asumiendo cada parte su papel, con el fin de mejorar la situación actual en tanto a la contaminación y los efectos que tiene en el ambiente (Toca, 2011). Las curtiembres tienen un proceso productivo complejo y muy contaminante, debido a los residuos sólidos y efluentes que se desechan una vez finalizadas las actividades de producción (Corredor, 2006).
En el caso de México la mayor parte de las curtidurías están al tanto de las prácticas ecológicas, pero no todas cuentan con los recursos monetarios suficientes para su implementación; entre ellas está la sustitución de productos químicos nocivos por otras sustancias menos contaminantes, pero que su costo se eleva entre un 25% y 30% (Morgan & Vidaurri, 2011).
Ante las disposiciones vigentes que rigen a las empresas curtiembres, se evidencia una variación notable, la principal es la exigencia de contar con licencia ambiental, puesto que para el año 2011, sólo el 12,5% del sector curtidor contaba con este requisito; y, para el 2015 se registró al 80% de las empresas. Este resultado se debe a que en varias empresas del sector se han implementado herramientas para asumir su responsabilidad con el ambiente, como: Estudios de Impacto Ambiental, Planes de Manejo Ambiental y/o la aplicación de Buenas Prácticas Ambientales (Ruiz, Mayorga, Mantilla, & López, 2016).
El Sistema de Gestión Ambiental también es una de las herramientas implementadas por las empresas para mitigar la contaminación provocada por sus actividades, según lo menciona (Lorenzo, 2002), el SGA es un conjunto de lineamientos establecidos dentro de las organizaciones, con el fin de prevenir, mitigar y remediar los impactos ambientales negativos ocasionados en el ambiente producto de la actividad de la empresa.
Un SGA puede ser formal, como el establecido por las Normas ISO 14000, que permite la implementación de sistemas y procesos con el objetivo de mejorar el desempeño de las
organizaciones, a través de la optimización de recursos y el cumplimiento de las disposiciones ambientales vigentes (BSI Group, 2015). Por otra parte, un Sistema de Gestión Ambiental informal de acuerdo a Lugo & Porro (2004) se entiende “como un programa interno de reducción de desechos, o bien, los medios y métodos no documentados por los que una organización gestiona su interacción con el medio ambiente.”
El tamaño de las curtiembres se define en base a la Resolución Nº 1260 de la Secretaría General de la Comunidad Andina (2009)..
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