Sin ser el único foco existente, las actividades industriales emiten a la atmósfera muy diversos tipos de contaminantes, entre ellos: metano, monóxido de carbono, dióxido de carbono, hidrofluorocarburos, compuestos orgánicos volátiles (COVs), óxido nitroso, amoniaco, óxidos de nitrógeno, partículas sólidas, hexafluoruro de azufre, clorofluorocarburos, halones, arsénico, cadmio, cobre, mercurio, niquel, plomo, zinc, dieldrina, endrina, cloro, amianto, fluor, entre otros muchos. Todos ellos perjudiciales para la salud y/o el medio, y generadores de efectos muy diversos (algunos tan conocidos, como la “lluvia ácida”, “oscurecimiento del planeta” y “calentamiento global”)
La Resolución del Parlamento Europeo, del 4 de septiembre de 2008, sobre la Revisión intermedia del Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud 2004-2010, lamentaba que la Dirección General de Investigación no hubiera destinado fondos suficientes al control biológico humano, poniendo en evidencia las graves consecuencias de la contaminación ambiental en la salud. Al tiempo que se detectaba un incremento de casos de afectados por el “síndrome de sensibilidad química”
La Resolución se manifestaba en este sentido tras considerar entre otros:
-El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 27 de julio de 2007, “Principios para la evaluación de riesgos en niños vinculados a la exposición a productos químicos” (Principles for Evaluating Health Risks in Children Associated with Exposure to Chemicals ).
-Datos científicos que indican que determinados tipos de cáncer, como el de vejiga, huesos, pulmón, de piel, de mama y otros, son cada vez más numerosos, y se deben no sólo a los productos químicos, las radiaciones y las partículas en suspensión en el aire, también a otros factores medioambientales, y recordando la aparición de nuevas enfermedades o síndromes de enfermedades, tales como la hipersensibilidad química múltiple (donde se engloba el síndrome de sensibilidad química)
-Teniendo en cuenta la existencia de vínculos entre la contaminantes químicos y algunas alteraciones y enfermedades crónicas (señaladas en las Conferencias Ministeriales de la Organización Mundial de la Salud –OMS- de 2004 y 2007 sobre medioambiente y considerando que estos datos también constan en los documentos oficiales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente –PNUMA- y el Foro Intergubernamental sobre Seguridad Química -FISQ-).
-Que el número de personas que enferman por culpa de factores medioambientales sigue en aumento y debe establecerse un registro epidemiológico que ofrezca un cuadro completo de las enfermedades vinculadas (parcial o totalmente), a estos factores.
-Tras analizar los informes de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria.
-La necesidad de centrarse en los nuevos retos sanitarios y abordar los factores ambientales que afectan a la salud humana, como la calidad del aire exterior, las nanopartículas, sustancias químicas muy peligrosas : carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción, perturbadores endocrinos.
-Tras considerar que la contaminación atmosférica, principalmente partículas finas y ozono a nivel del suelo, constituye una importante amenaza para la salud, al afectar al correcto desarrollo de los niños y causar una disminución de la esperanza de vida.
Recordemos que este ozono a nivel del suelo -también denominado troposférico-no se emite directamente, se forma a partir de la reacción de los compuestos orgánicos volátiles (COVs) y los óxidos de nitrógeno (NOx) en presencia de la luz solar, y nunca debe confundirse con el ozono que se encuentra en la estratosfera y que tan beneficioso resulta al filtrar los rayos ultravioletas procedentes del sol.
Por lo que respecta a las partículas, en la estrategia de contaminación atmosférica de la Comisión, (fecha 21.9.2005) reclamada por el Sexto Programa de Acción de la Comunidad Europea en materia de Medio Ambiente (6º EAP), se daba por demostrada la mayor peligrosidad de las partículas finas PM2,5 -partículas de menos de 2,5 μm de diámetro- respecto a las PM10 (partículas de entre 2,5 y 10 μm) matizando que esto no suponía subestimar los riesgos de las mayores , acordando mantener los controles de PM10 existentes, y limitar los riesgos que supone la exposición a las PM2,5, proponiendo un tope de 25 μg/m3, exigiendo que se lleven a cabo controles más exhaustivos. Al mismo tiempo, se proponía para todos los Estados miembros un objetivo provisional uniforme de reducción del 20% que debería alcanzarse entre 2010 y 2020.
La Estrategia española de Calidad del Aire (Ministerio Medio Ambiente), aprobado por acuerdo del Consejo de Ministros de 16 de febrero de 2007, fijó un valor objetivo de 25 μg/m3 para el año 2010 que pasará a ser límite en el 2015[1] . Hasta esa fecha no existe un umbral establecido, y ni siquiera se efectúa su medición en todas las ciudades.
La Resolución del Parlamento Europeo, afirmaba que la exposición de la población al ozono a nivel del suelo , así como a las partículas (especialmente las más finas ), podía ocasionar desde leves efectos en el sistema respiratorio a la muerte prematura .
En este sentido, existen interesantes trabajos de investigación, como el que estudia la relación de las partículas de diámetro inferior a 2,5 μm (PM2,5) en los ingresos hospitalarios de niños menores de 10 años en Madrid, basándose en el análisis en los ingresos diarios en el servicio de urgencias del Hospital Gregorio Marañón, por todas las causas menos accidentes, durante el período 2003-2005, concluyendo en la necesidad de implementar medidas para su reducción en la atmósfera de las grandes ciudades. [2]
Las partículas finas (PM2.5) son emitidas por la combustión industrial , residencial , transporte.También se forman en la atmósfera cuando los gases como el dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles son transformados por las reacciones químicas en el aire.
Por otra parte, la resolución del Parlamento tampoco olvidaba la gravedad del calentamiento global, al considerar:
-que la frecuencia de las olas de calor, las inundaciones y los incendios naturales, pueden causar enfermedades, condiciones sanitarias deficientes y muertes adicionales.
-que el cambio climático es un importante factor que repercutirá en la salud humana causando, entre otros, un aumento de determinadas enfermedades infecciosas y parasitarias, debido principalmente a la variación de la temperatura y la humedad y a sus efectos en los ecosistemas, la fauna, la flora, los insectos, los parásitos, los protozoos, los microbios y los virus.
Por último, señalar que por lo que respecta a la salud, con la estrategia de contaminación atmosférica de la Comisión, el número de muertes prematuras debería pasar de 370.000 en el año 2000 a 230.000 en 2020 (frente a las 293.000 que se estimaba se producirían si no se aplicara)
Sin embargo, aun se requiere un mayor esfuerzo, y citando las conclusiones del informe “Estrategia temática sobre la contaminación atmosférica de la Comisión” fecha 2005:
“limitarse a aplicar la legislación vigente constituye una opción poco sensata…”
[1] Estrategia española de Calidad del Aire,Secretaría General para la Prevención de la contaminación. Ministerio Medio Ambiente . Aprobado por acuerdo del Consejo de Ministros de 16 de febrero de 2007
[2] Cristina Linares Gil, Julio Díaz, “Efecto de las partículas de diámetro inferior a 2,5 micras (PM2,5) sobre los ingresos hospitalarios en niños menores de 10 años en Madrid”. Gaceta Sanitaria- ISSN 0213-9111
BIBLIOGRAFÍA:
-Comisión Europea-Dirección General del Medio Ambiente-Guía para la implantación del E-PRTR-Mayo 2006
-Guía de apoyo para la implantación del Real Decreto 117/2003 sobre limitación de emisiones de compuestos orgánicos volátiles debidas al uso de disolventes en determinadas actividades-Ministerio de Medio Ambiente España
-“Estrategia temática sobre la contaminación atmosférica” .Comisión de la Comunidades Europeas. Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo. Bruselas, 21.9.2005
– Resolución del Parlamento Europeo, del 4 de septiembre de 2008, sobre la Revisión intermedia del Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud 2004-2010
-Cristina Linares Gil, Julio Díaz, “Efecto de las partículas de diámetro inferior a 2,5 micras (PM2,5) sobre los ingresos hospitalarios en niños menores de 10 años en Madrid”Gaceta Sanitaria- ISSN 0213-9111