La Cumbre de Copenhague (COP15), de doce días de duración, se cerró con un acuerdo no vinculante.
Ni el film “Ayuda al mundo”que inaguró la convención, ni las palabras de Connie Hedegaard (Ministra para la Conferencia del Clima de las Naciones Unidas en Copenhague 2009) señalando que existían “momentos en la historia en los que el mundo podía escoger ir por caminos diferentes”, ni los miles de mensajes enviados a los “líderes del mundo” desde la web de la Cumbre, lograron la firma de un acuerdo comprometido y vinculante. La Cumbre finalizó sin consenso y sin cantidades determinadas de reducción de emisión de gases efecto invernadero. Un texto del que la ONU sólo “tomó nota”, y que puede consultarse (versión pdf) desde la web de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en el siguiente enlace:
http://unfccc.int/files/meetings/cop_15/application/pdf/cop15_cph_auv.pdfEl texto final fue negociado durante una reunión cerrada por los líderes de varios países: Estados Unidos, China, India, Sudáfrica y Brasil, con la presencia del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.
El documento acordado, en su apartado 8, establece un fondo de 10.000 millones de dólares entre 2010 y 2012 para que los países en desarrollo más vulnerables puedan hacer frente a los efectos del cambio climático, y 100.000 millones anuales a partir de 2020 para mitigación y adaptación al cambio climático, priorizando países menos desarrollados, territorios insulares vulnerables y África.
Respecto al resto de puntos, sólo destacable el reconocimiento de la necesidad de no superar los 2 grados centígrados y recortar emisiones, si bien sin matizar cantidades a reducir por países, ni como conseguirlo.
Algunos países no han aceptado firmar el acuerdo al no haber participado en el mismo, lo que queda debidamente anotado en el texto de la ONU que toma nota del acuerdo.
Para muchos un fracaso, para otros (como Obama, Ban-Ki-moon…) un comienzo. Habrá que esperar que la próxima Cumbre de México de 2010, logre acuerdos concretos vinculantes y que en febrero los países remitan cantidades de lo que están dispuestos a reducir (si bien al no ser un acuerdo vinculante, ni establecerse medidas de verificación, no ofrece muchas garantías…)