Resumen:
La Teoría del Todo ha constituido desde décadas un objetivo de los científicos, hasta la fecha han surgido diversas propuestas pero ninguna ha sido capaz de superar una prueba experimental. Recientemente ha surgido un nuevo obstáculo para lograr la teoría de la unificación. Un estudio internacional del que ha sido partícipe el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha detectado la polarización en los rayos gamma procedentes de un objeto muy lejano, y ha concluido que la velocidad de la luz no varía en función de esa polarización.
Palabras clave: unificación, física, fuerzas, birrefringencia, polarización
Abstract:
The Theory of Everything has constituted from decades a target of the scientists, up to the date diverse proposals have arisen but none has been capable of overcoming an experimental test. Recently a new obstacle has arisen to achieve the theory of the unification. An international study of which participant has been the CSIC has detected the polarization in the beams gamma proceeding of a very distant object, and has concluded that the speed of the light does not change according to this polarization.
Key words: unification, physics, forces, birrefringencia, polarization
Ahora que gracias al Colisionador de Hadrones la física se ha puesto de moda, surgen nuevos inconvenientes para la famosa Teoría del Todo.
Recordemos que la teoría del todo o Teoría de la Unificación, es una teoría hipotética de la Física teórica. Su concepto se hizo habitual en la Física Cuántica al tratar de unificar, a través de un modelo simple, todas las interacciones fundamentales.
Hasta la fecha han surgido diversas propuestas, pero ninguna ha sido capaz de superar una prueba experimental. El primer problema es que la mecánica cuántica y relatividad general, son radicalmente diferentes. Finalmente, un número de físicos no espera que la teoría del todo sea descubierta.
Hasta la fecha, se han identificado cuatro fuerzas (llamadas interacciones): la gravitatoria, la electromagnética, la fuerte y la débil. Pero tal y como se nos explica en Cosmoeduca, pudiera ser que algunas fuerzas fueran en realidad la misma y se estuviera dando nombres diferentes a lo que sería la misma interacción. En tal caso, habría menos de cuatro fuerzas, tal vez una sola . A eso se le llama «unificación» de las fuerzas.
Aunque resulte sorprendente, ya en el pasado se ha descubierto fuerzas idénticas con distinto nombre, un ejemplo, la primera unificación efectuada por Newton, al darse cuenta de que la fuerza que nos pega al suelo (el peso) es la misma que la fuerza que hace girar a la Luna alrededor de la Tierra, a la Tierra alrededor del Sol, etc, la fuerza de la gravitación universal. Otro ejemplo de unificación son la electricidad y el magnetismo, éstas son la misma cosa vista desde dos puntos de vista diferente y ésta unificación fue obra de Oersted, Faraday y, finalmente, Maxwell, con sus ecuaciones del electromagnetismo propuestas en 1886.
En el siglo XX se identificaron la interacción débil y la fuerte y se consideraban cuatro fuerzas: la gravitatoria, la electromagnética, la fuerte y la débil (muchos libros de texto nos hablan de las «cuatro fuerzas»). Sin embargo, en los años 60, la teoría Weinberg-Salam demostró que la fuerza electromagnética y la débil son una. Esta teoría ha sido comprobada experimentalmente, por tanto, en la actualidad hay tres fuerzas: la gravitación, la electrodébil y la fuerte. Eso es lo que se sabe en la actualidad, y son las que se pretenden unificar.
Sin embargo, recientemente ha surgido otro obstáculo para lograr la teoría de la unificación.
Recordemos que algunos modelos teóricos que intentan unificar la gravedad, dentro de la Teoría General de la Relatividad postulada por Einstein, y la mecánica cuántica, se basan en la birrefringencia, propiedad extraña de la luz cuando viaja en el vacío que hace que las ondas de luz viajen a distinta velocidad y se ‘desordenen’, es decir, se despolaricen poco a poco según se desplazan por el espacio
Pues bien, un estudio internacional del que ha sido partícipe el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en la revista Physical Review D, ha detectado la polarización en los rayos gamma procedentes de un objeto muy lejano, y ha concluido que la velocidad de la luz no varía en función de esa polarización.
Según los resultados de este estudio, que ha empleado en sus mediciones el satélite INTEGRAL de la Agencia Espacial Europea, la observación de luz polarizada procedente de un objeto a distancia cósmica permite deducir que, en caso de existir la posible birrefringencia, produce un efecto “extremadamente reducido”.
Para llegar a sus conclusiones el equipo internacional de investigadores ha empleado datos tomados de la observación de una de las explosiones cósmicas más luminosas registradas hasta el momento, la de GRB 041219A, ocurrida en diciembre de 2004.
Fuente CosmoEduca y CSIC
Deja una respuesta