Resumen: El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha diseñado un indicador que permite situar aerogeneradores minimizando su impacto sobre las aves. En él se combina el tamaño de las poblaciones y su distancia con las turbinas, minimizando los errores de los métodos hasta ahora utilizados.
Palabras clave: indicador, impacto, aerogenerador, aves
Con fecha 18 de noviembre 2011, CSIC hacía público, mediante nota de prensa, el diseño de un indicador para situar aerogeneradores de forma que minimicen su impacto sobre la avifauna pues la actual metodología tiene una limitada exactitud para predecir la mortalidad asociada.
Se trata de una variable que combina el tamaño de las poblaciones y su distancia con las turbinas.
La investigación, dirigida por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha encontrado una relación positiva entre abundancia de aves y localización de aerogeneradores que refleja con fidelidad el número de muertes ocasionadas en buitres leonados (Gyps fulvus).
Hasta ahora, para instalar un campo eólico en España, se requiere que el proyecto apruebe una evaluación de impacto ambiental y uno de los puntos que se analiza es su influencia sobre las aves del entorno. El actual procedimiento consiste en realizar un conteo del número de aves que sobrevuelan esa zona antes de la construcción. Sin embargo, la investigadora del CSIC en la Universidad Pablo de Olavide , Martina Carrete,nos explica que este método está sujeto a un gran margen de error, ya que puede haber fluctuaciones en las zonas transitadas por las aves como, por ejemplo, si hay un cambio de posición en las fuentes principales de alimento. Este conteo no refleja la relación real entre la abundancia de aves y su mortalidad. Por ello, el equipo propone la utilización de otras variables descriptoras de abundancia que consideran la distancia y tamaño de las colonias de cría y dormideros de la especie para elaborar un índice que permita establecer zonas en las que la instalación de aerogeneradores es altamente peligrosa.
La investigación utiliza los datos de localización y tamaño de las colonias de cría y de los dormideros de buitres leonados de la provincia de Cádiz, así como la situación de los aerogeneradores de los 34 parques eólicos en funcionamiento en la zona cedidos por la Junta de Andalucía. Durante el estudio, que comenzó en 1998 y concluyó en 2008, se detectaron 342 buitres muertos por colisión con los aerogeneradores. Una menor distancia entre las turbinas y las colonias y dormideros de la especie, combinada con un alto número de aves que las utilizan aumentan las probabilidades de colisión.
Carrete destaca que “la mortalidad de esta especie en parques eólicos no sigue un patrón aleatorio, sino que se concentra en unas pocas turbinas. En el área de estudio, todas las colisiones se concentraron en el 11% de las turbinas”.
El trabajo demuestra que, si se dispone de información detallada sobre la distribución de las colonias de buitres y su tamaño, se puede planificar la ordenación espacial de los parques eólicos y minimizar la mortalidad de estas aves. El equipo, que está integrado por investigadores de las universidades Pablo Olavide y Miguel Hernández, y el Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra, propone que este indicador se convierta en una herramienta para planificar la ubicación de este tipo de instalaciones.
Fuente: Nota de prensa del CSIC
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