La última información recibida por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica señala la situación radiológica en el interior y exterior de la instalación, y la situación operativa de los reactores.
Situación radiológica en el interior:
La tasa de dosis en el acceso principal del emplazamiento continúa disminuyendo y actualmente es de 0,021 mSv/h. Las labores de recuperación en la planta siguen siendo complicadas dada la situación radiológica existente.
A los trabajadores que habían recibido dosis superiores a 100 mSv por exposición externa hasta el 30 de marzo, se ha procedido a medir su posible contaminación interna, con los siguientes resultados: 11 de ellos han recibido una dosis efectiva de entre 100 y 150 mSv por exposición externa e interna; 8, entre 150 y 200 mSv y 2, entre 200 y 250 mSv.
Las medidas efectuadas a partir del 21 de abril sobre muestras de agua de mar en los puntos cercanos a la fuga detectada en la unidad 2 reflejan que la contaminación se mantiene por encima de los límites establecidos, aunque de modo general está decreciendo.
Se ha estimado que hasta el pasado 21 de abril, el agua contaminada emitida al mar procedente de la unidad 2 contiene una actividad (I-131, Cs-137 y Cs-134) de 4,7×1015 Bq (4.700 billones de Bq).
Para evitar y reducir la dispersión a mar abierto del agua contaminada de la unidad 2 y del resto de unidades, se han instalado en los puntos cercanos a su salida, dispositivos especiales mediante barreras físicas y sustancias absorbentes de radioisótopos, las cuales se analizan periódicamente para verificar su efectividad.
Asímismo, se mantiene el rociado de amplias zonas del interior del emplazamiento con sustancias químicas para evitar la dispersión de material radiactivo depositado en el terreno.
Relativo a la situación radiológica en el exterior:
Se ha ampliado la vigilancia radiológica en el exterior de la planta
(fundamentalmente en la prefectura de Fukushima), mediante el establecimiento de tres rutas para medir la radiación. Esta vigilancia se realiza mediante unidades móviles de caracterización radiológica, que miden la radiación a 1 centímetro y 1 metro del suelo.
Y mientras los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica –organismo de la ONU con base en Viena– están realizando un seguimiento activo e informan de la situación sobre el terreno, incluyendo daños, niveles de radiación y en particular los esfuerzos para contenerla, la FAO está preparada para responder bajo petición del Gobierno de Japón, en las áreas siguientes:
Evaluar la contaminación radiactiva del ambiente agrícola, especialmente de los alimentos
Aportar consejos técnicos y determinar las medidas apropiadas a medio y largo plazo para la agricultura, incluyendo los suelos y la tierra, bosques, cultivos agrícolas, pesca, sanidad y bienestar animal e inocuidad alimentaria
Facilitar el comercio internacional de alimentos, incluyendo los productos agrícolas
Fuente: CSN y FAO