Del 20 al 22 de septiembre de 2010, Nueva York se convertirá en el centro neurálgico de la reunión de expertos de alto nivel para erradicar el hambre en el mundo sobre la base de los Objetivos del Desarrollo del Milenio fijados en el año 2000 y que recordemos que alcanza su fecha límite en el 2015.
La Declaración del Desarrollo del Milenio del 2000, representó un hito en cooperación internacional, inspiró una serie de objetivos para mejorar la vida de cientos de millones de personas, presentando 8 objetivos, entre ellos erradicar el hambre, alcanzar la enseñanza primaria universal, igualdad de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el SIDA, el paludismo y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad ambiental y fomentar la asociación mundial para el desarrollo.
Al restar 5 años de la fecha límite, y atravesar el planeta una nueva crisis, el Secretario General Ban Ki-moon consideró primordial convocar esta reunión. Citando palabras textuales del propio Ban-Ki-moon «nuestro mundo posee los conocimientos y recursos para lograr los objetivos del Desarrollo del Milenio…y nuestro desafío actual es acordar una agenda de medidas para lograrlo».
Por otra parte, el pasado 23 de junio se hizo público el informe del 2010 del Desarrollo del Milenio. A tenor del mismo, parece indiscutible que la mejora en las vidas de aquellos más pobres avanzan muy lentamente, y que algunos de los logros que tanto han costado obtenerse, se ven seriamente amenazados por las crisis medioambiental, económica y alimenticia.
Sin embargo, el informe también cita los avances que han permitido que muchos niños asistan a las escuelas primarias en muchos países pobres, intervenciones significativas en el tratamiento de SIDA, el paludismo y la salud infantil y una buena posibilidad para alcanzar el objetivo para el acceso al agua potable.
Se recuerda, que los grupos más vulnerables de población, aquellos que menos han contribuido al cambio climático, son quienes más sufren (y sufrirán) sus consecuencias, mientras que el número de personas subnutridas continúa aumentando y 1,4 mil millones de personas todavía viven en condiciones de pobreza extrema en 2005.
Respecto al objetivo nº7 “Garantizar la sostenibilidad del Medio Ambiente”, la meta era incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdidas de recursos del medio ambiente.
En este sentido, según el informe, la situación es la siguiente:
1-La tasa de deforestación muestra signos de remisión, pero sigue siendo alarmantemente alta.
La deforestación global, principalmente debida a la conversión de bosques tropicales en tierras de cultivos, está ralentizándose, pero aun continúa a un ritmo muy alto en muchos países.
Gracias a los programas de forestación (puestos en marcha en distintas naciones), la pérdida neta de bosques en el período 2000-2010 se ha situado en 5,2 millones de hectáreas por año (un dato “relativamente”” positivo si lo comparamos con los 8,3 millones de pérdidas en hectáreas anuales del período 1990-2000).
2-El problema del cambio climático requiere una urgente respuesta.
En cuanto a las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), en 2007 aumentaron de nuevo, hasta situarse en unos 30 mil millones de toneladas métricas, lo que supone un crecimiento del 3,2% respecto al año anterior, y un incremento del 35% respecto al nivel de 1990.
También es significativa la comparativa de emisiones entre países desarrollados y pobres:
Las emisiones más altas per cápita siguen produciéndose en las regiones desarrolladas (unas 12 toneladas métricas de CO2 por persona y por año en 2007), mientras, en las regiones en vías de desarrollo ese valor se situó en 3 toneladas métricas por persona. Por su parte, África subsahariana registraba el valor regional más bajo: 0,9 toneladas métricas.
Desde 1990, las emisiones disminuyeron más del 26% en las regiones desarrolladas, y un 11% en las regiones en vías de desarrollo.
Se espera que las cifras de 2008 muestren al menos un pequeño cambio en la tendencia. Según la edición 2009 de “World Energy Outlook”, (publicación de la Agencia Internacional de Energía), se espera que en el 2008 la tasa de crecimiento de las emisiones globales de CO2 disminuyan consecuencia de la crisis económica global. Pero las mismas estimaciones también señalan que esa disminución durará poco: esta agencia predice que las emisiones globales retomarán su crecimiento después de la recuperación económica y estiman que en el 2020 superarán en un 65% los niveles de 1990. Este crecimiento es a todas luces insostenible.
Estos datos evidencian la necesidad de una fuerte lucha contra el cambio climático y se convierte en un tema de urgente necesidad. El informe recoge que deberían aprovecharse al máximo las oportunidades que se presentan por el descenso a corto plazo en las emisiones.
Recordemos que las negociaciones de Copenhague no lograron un acuerdo vinculante y por tanto, habrá que luchar para alcanzarlo lo antes posible, la próxima Cumbre de México se convierte en el centro de todas las miradas.
3-Éxito sin precedentes del Protocolo de Montreal.
Con fecha 16 de septiembre de 2009, 196 participantes habían firmado el Protocolo de Montreal, lo que lo convertía en el primer tratado de la historia que logró ratificación universal.
En la actualidad, todos los gobiernos del mundo están legalmente obligados a dejar de utilizar las sustancias que destruyen la capa de ozono (“ODS”) según el cronograma definido en el Protocolo.
En este sentido, 2010 representa el comienzo de un mundo virtualmente libre de los ODS más usados, lo cual incluye los clorofluorocarbonos y los halones.
Sin la acción acordada en el Protocolo de Montreal y la Convención de Viena, los niveles atmosféricos de las sustancias que destruyen la capa de ozono podrían llegar a multiplicarse por 10 en el 2050. Esto se traduciría en que la exposición a la radiación ultravioleta del sol produciría hasta 20 millones de casos más de cáncer de piel y 130 millones más de cataratas. Sin olvidar daños en el sistema inmunológico humano, en la fauna silvestre y en la agricultura.
4-Atención a la biodiversidad: El mundo no ha alcanzado la meta de 2010 y se temen graves consecuencias.
Pese a haberse alcanzado mejoras en materia de biodiversidad, la realidad es que su pérdida continúa de manera inexorable.
Se sabe que hay 17.000 especies de plantas y animales en peligro de extinción, y la tendencia actual es que continuará durante el presente siglo, lo que lleva un grave de riesgo de producirse cambios profundos en los ecosistemas y la consiguiente erosión de los beneficios para la sociedad.
A pesar de haberse producido un aumento de las inversiones en planificación y medidas de conservación, las principales causas de la pérdida de biodiversidad (pérdida de hábitats, especies invasivas, contaminación y cambio climático…), no han sido suficientemente combatidas.
Importante recordar la importancia de la biodiversidad al sostener ecosistemas , y su pérdida nos deja sin fuentes de recursos (ejemplo, medicamentos)
5-Los hábitats de las especies en peligro no están siendo adecuadamente protegidos
Casi el 12% de las tierras del planeta y el 1% de los océanos estén protegidos, cifras claramente insuficientes.
La estadística señala que en 2009 sólo la mitad de las 821 ecorregiones terrestres del planeta tenían más del 10% de sus áreas protegidas.
Según la Convención sobre Diversidad Biológica, una décima parte de las áreas de todas esas ecorregiones deberían haberse encontrado protegidas en 2010.
Se han logrado avances en áreas clave para la biodiversidad, pero no con la suficiente rapidez. En 2007, el 35% de los 561 sitios de Alianza para Extinción Cero y el 26% de las 10.993 Áreas Importantes para Aves estaban completamente protegidas (incremento significativo del 25% y 19%, respectivamente, respecto a las cifras de 1990). Los sitios de la Alianza para Extinción Cero albergan más del 95% de la población mundial de una especie ‘en peligro crítico’ o ‘en peligro’, según la definición de la Lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de especies amenazadas.
Las Áreas Importantes para Aves son sitios cruciales para su conservación. La protección de todas esas áreas contribuiría significativamente a la conservación de la Diversidad Biológica, para salvaguardar áreas de importancia particular. Sin embargo, en la actualidad más de los dos tercios de todos esos sitios están desprotegidos o insuficientemente protegidos.
Por otra parte, el informe nos recuerda que el que un área sea considerada oficialmente ‘protegida’, no significa que esté administrada de forma adecuada o los medios sean los suficientes.
6-La cantidad de especies en peligro de extinción sigue creciendo a diario, especialmente en países en vías de desarrollo
El Índice de lista roja de IUCN nos indica la existencia de un gran número de especies que se encuentran en peligro de extinción. Uno de cuatro mamíferos está en peligro de desaparecer. Los datos también indican que los mamíferos corren más peligro que las aves, y para ambos grupos, las especies de los países en vías de desarrollo están más amenazadas que las de los países desarrollados.
En este punto, nos parece adecuado recordar el enlace al vídeo de apertura del «World Conservation Congress» UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), 2008 titulado: «¿qué clase de mundo queremos?» What kind of world do we want?
7-La sobreexplotación de la pesca global se ha estabilizado, pero quedan enormes desafíos para asegurar su sostenibilidad
La captura global de especies marinas llegó a su máximo en 1997 (88,4 millones de toneladas métricas), reduciéndose a 83,5 millones de toneladas métricas en 2006. En los últimos 10 años la proporción de especies sobreexplotadas, diezmadas y en recuperación ha permanecido relativamente estable, sobre 28%.
8-Respecto al Agua potable: la meta fijada es reducir a la mitad (para 2015), el porcentaje de personas sin acceso sostenible al agua potable y a los servicios básicos de saneamiento.
La conclusión del informe es que en este sentido, se avanza en la dirección correcta, pero en algunas regiones aún queda mucho por hacer.
De continuar la actual tendencia, el mundo satisfaría o incluso superaría la meta que se había fijado (respecto al agua potable) en 2015. Para entonces, se calcula que el 86% de la población de las regiones en vías de desarrollo tendrá acceso a mejores fuentes de agua potable. Muy positivo destacar que cuatro regiones (África septentrional, América Latina y el Caribe, Asia Oriental y el sudeste asiático) ya han alcanzado esa meta.
No obstante, hay que reseñar que el suministro de agua potable sigue siendo un importante desafío en numerosas partes del mundo
Es más, a pesar de los esfuerzos desarrollados orientados a la recopilación de datos sobre la calidad del agua en todo el mundo, medir su grado de seguridad es difícil en numerosas ocasiones. En las regiones en vías de desarrollo, se ha intentado sólo en plantas piloto.
Esto es un grave problema y será necesario encontrar formas rápidas, técnica y económicamente viables de medir la calidad del agua, y de informar los resultados a nivel mundial para superar las actuales limitaciones técnicas, logísticas y de alto coste.
La Cumbre sobre los Objetivos del Milenio que tendrá lugar en Septiembre será la oportunidad perfecta para que los líderes mundiales puedan traducir la experiencia acumulada en un plan concreto.
Fuente: Informe Desarrollo del Milenio 2010-ONU
Por último, recordemos un vídeo para que no olvidemos los Objetivos del Desarrollo del Milenio: